Finanzas Corporativas

Sector Energético: Al borde de la cornisa

  • convertir a pdf
  • Copiar informe
  • Enviar informe
  • Imprimir informe
  • Linkedin
  • Twitter

Sector Energético: Al borde de la cornisa Ana Paula Ares – Director Finanzas Corporativas Actualmente, con embalses por debajo de su nivel medio ante la escasez de lluvias, probables limitaciones en el suministro de gas –principal insumo utilizado por los generadores térmicos que representan aproximadamente el 50% de la matriz energética-, e incertidumbre respecto de la disponibilidad de combustibles alternativos para la generación eléctrica, el sistema eléctrico se encuentra operando al borde de la cornisa. Adicionalmente, en caso de persistir la sequía, Brasil no estaría en condiciones de enviar a Argentina los 500Mwh que fueran acordados en 2004. Mientras tanto, la demanda de energía continúa aumentando en forma sostenida sin observarse ajustes por el lado de la oferta, acentuando la crisis estructural que enfrenta el sector energético. En 2004 la demanda eléctrica aumentó un 6,7%, reflejando la recuperación económica especialmente del sector industrial, y acumula desde 2000 un crecimiento superior al 15%, Considerando las perspectivas de crecimiento de la demanda eléctrica (4.3% acumulado a marzo de 2005), Fitch entiende que se requieren en forma inmediata inversiones en el parque generador y líneas de transmisión. No obstante, las importantes distorsiones registradas a partir de 2002 en el funcionamiento del sistema eléctrico respecto del modelo implementado en los ’90, desincentivan cualquier inversión voluntaria en el sector, acentuando la probabilidad de limitaciones en el suministro de energía en el invierno de 2005. En 2004 la Secretaria de Energía reafirmó la prioridad de abastecer de gas a la demanda residencial e industrial con contratos firme, observándose el redireccionamiento del gas contratado en firme por las generadoras hacia esos clientes. Esto se tradujo en un importante aumento en la utilización de combustibles alternativos para la generación eléctrica con un precio ampliamente superior al del gas, determinando una fuerte suba en los precios de la energía spot. Sin embargo, el ajuste marginal del precio pagado por los distribuidores, produjo la acumulación de un déficit con los generadores eléctricos de aproximadamente US$310 millones a febrero de 2005, colocándolos al borde de la quiebra. Frente a este escenario, el Gobierno adoptó medidas para paliar la crisis eléctrica incluyendo el otorgamiento de préstamos a CAMMESA (US$ 383 MM acumulados a Dic’04) para reducir el déficit con los generadores, el direccionamiento de inversiones a nueva capacidad de generación por parte de éstos últimos, y acuerdos de importación de fuel oil de Venezuela. Con el objeto de limitar la demanda de energía, el Gobierno estableció en 2004 un Programa de uso racional de la energía a través de un sistema de premios y castigos según el nivel de consumo, con resultado incierto. Adicionalmente, dispuso durante los meses de verano una mayor generación al promedio por parte de los generadores térmicos, a fin de reservar los limitados recursos hídricos (insumo económico) para la temporada invernal, donde el costo de sustitución de los combustibles alternativos es más alto que en verano. En opinión de Fitch las medidas aisladas adoptadas por el gobierno se concentran en el corto plazo, sin contemplar la sustentabilidad del sistema energético en su conjunto. Estas medidas restringen la flexibilidad financiera y afectan el perfil crediticio de las empresas energéticas que operan en el país, afectando la capacidad para adoptar decisiones claves, como ser sus planes de inversión, con el consecuente impacto en el suministro energético a largo plazo. La falta de un plan energético nacional y de una clara definición de reglas y precios limita la realización de inversiones tanto en el sector energético como industrial, paralizando ampliaciones en la capacidad productiva de sectores altamente demandantes de este insumo (acero, aluminio), comprometiendo el crecimiento económico del país. Fitch entiende que lo urgente (garantizar el suministro energético) no debiera desplazar lo estratégico, es decir, la definición de un plan energético nacional que garantice el suministro energético en el largo plazo. www.fitchratings.com.ar