Soberano
Fitch Ratings subió hoy la calificación de Argentina de emisor de largo plazo en moneda extranjera (long-term foreign currency Issuer Default Rating) a ‘B’ desde ‘RD’ con perspectiva estable. También subió la calificación de emisor de largo plazo en moneda local a ‘B’ desde ‘B-‘, con perspectiva estable, y confirmó la calificación de corto plazo en ‘B’ y el ‘Country Ceiling’ en ‘B’. Adicionalmente, Fitch retiró la calificación de los instrumentos de Argentina, tanto garantizados como no garantizados, actualmente calificados en ‘D’ y asigna una ‘B’ al Global 2017 por U$D 950 millones emitido bajo el reciente canje. El retiro de la calificación ‘RD’ de largo plazo en moneda extranjera refleja la conclusión del segundo canje de deuda en default con una participación del 67%. Como resultado de esta última transacción y la de 2005, Argentina ha completado la reestructuración de más del 90% de sus bonos impagos en 2001. En opinión de Fitch, esto representa un paso positivo hacia la normalización de la relación con sus acreedores. La calificación ‘B’ de emisor de largo plazo en moneda extranjera se sustenta en un nivel de ingreso per cápita comparativamente alto, el alto crecimiento económico en años recientes, una relativamente favorable composición de la deuda pública y en los ocho años consecutivos de superávit de cuenta corriente. Adicionalmente, Argentina pudo manejar las presiones sobre su balance de pagos y continuó con el servicio de la deuda en 2008 y 2009 a pesar de los shocks externos y domésticos y las limitaciones de financiación que ha enfrentado durante este período. “Necesidades de financiamiento del sector público relativamente administrables, mejores prospectos económicos en el corto plazo, además de una demostrada flexibilidad para responder a shocks de confianza externos y domésticos en 2009, sustentan la capacidad de Argentina de hacer frente a sus obligaciones de deuda a lo largo de nuestro horizonte de pronóstico”, dijo Erich Arispe, Director del Grupo Soberano de Fitch. Fitch pronostica el crecimiento para 2010 en torno al 5%, sostenido por precios favorables en los commodities, mejoras en los índices de confianza y la continuación de un gasto fiscal acelerado. Adicionalmente, los requerimientos de financiación parecen manejables en los próximos dos años y podría cumplirse con ellos dado la continuidad del financiamiento intra-sector público, los montos significativos de deuda gubernamental en manos de entidades del sector público (37% del total vigente antes del canje) y la posibilidad de recurrir a reservas del Banco Central para atender servicios de deuda. Sin embargo, el perfil crediticio de Argentina está limitado por su volátil desempeño macroeconómico, un débil marco institucional y ratios de deuda del gobierno aún elevados con relación a otros soberanos calificados en la categoría ‘B’. Fitch nota que la política fiscal de Argentina continúa expansiva, y la sustentabilidad fiscal a mediano plazo depende en gran medida del ciclo económico. Inclusive, la finalización del canje de deuda 2010 no abre automáticamente nuevas fuentes de financiamiento, por lo cual la flexibilidad financiera permanece limitada. El acceso al mercado voluntario de deuda dependerá de la percepción de riesgo de los inversores y del desarrollo de las medidas legales realizadas por los ‘holdouts’. Un marco macroeconómico e institucional debilitado, la falta de previsibilidad de las políticas y la creciente intervención del estado en la economía limitan las perspectivas de crecimiento de mediano plazo. A su vez, la debilitada credibilidad de la información oficial, particularmente con respecto al PBI y la inflación, también atentan contra la confianza del inversor. “Mientras que las reservas hoy se encentran por sobre los U$D 50.000 millones (aproximadamente 15% del PBI), el ratio de liquidez internacional de Argentina del 112,7% es bajo en comparación con sus pares. La alta dependencia de los commodities en términos de exportaciones, el flujo de inversión directa extranjera comparativamente bajo y los recientes episodios de huida de capitales alertan a los riesgo sobre las cuentas externas”, agregó Arispe. Mayor acceso a fuentes de financiamiento, ajustes de políticas que permitan mejorar el marco macroeconómico general y la mayor transparencia de la información oficial podrían apuntalar la calidad crediticia de Argentina. Contrariamente, la aparición de dificultades en la perspectiva de financiamiento en un contexto de significativo deterioro fiscal podría debilitar la calidad crediticia. Renovadas amenazas a la confianza de los inversores que generen fuga de capitales, la inestabilidad cambiaria y/o la erosión de las reservas internacional podrían presionar a la baja las calificaciones de Argentina. El criterio aplicable se encuentra disponible en el website de Fitch ‘www.fitchratings.com’. --‘Soveregin Rating Methodology’, del 16 de octubre de 2009. --‘Coercive Debt Exchange’, del 3 de marzo de 2009. Contactos: Erich Arispe +1-212-908-9165 – Shelly Shetty +1-212-908-0324 - Nueva York. Media Relations: Brian Bertsch - Nueva York - Tel: +1-212-908-0549 - Email: brian.bertsch@fitchratings.com. Información adicional disponible en ‘www.fitchratings.com’ ALL FITCH CREDIT RATINGS ARE SUBJECT TO CERTAIN LIMITATIONS AND DISCLAIMERS. PLEASE READ THESE LIMITATIONS AND DISCLAIMERS BY FOLLOWING THIS LINK: HTTP://FITCHRATINGS.COM/UNDERSTANDINGCREDITRATINGS. IN ADDITION, RATING DEFINITIONS AND THE TERMS OF USE OF SUCH RATINGS ARE AVAILABLE ON THE AGENCY'S PUBLIC WEBSITE 'WWW.FITCHRATINGS.COM'. PUBLISHED RATINGS, CRITERIA AND METHODOLOGIES ARE AVAILABLE FROM THIS SITE AT ALL TIMES. FITCH'S CODE OF CONDUCT, CONFIDENTIALITY, CONFLICTS OF INTEREST, AFFILIATE FIREWALL, COMPLIANCE AND OTHER RELEVANT POLICIES AND PROCEDURES ARE ALSO AVAILABLE FROM THE 'CODE OF CONDUCT' SECTION OF THIS SITE.